Nosso Senna Monumental
De la memoria personal al circuito de Interlagos
La memoria de Ayrton Senna, un auténtico héroe deportivo mundial, sigue viva y vibrante, y el encargo íntimo de una madre se transformó en un grandioso proyecto dirigido al público.
Tras realizar la versión a menor escala y de estética tradicional del busto de Ayrton Senna, por encargo de la madre del conductor, la familia Senna, a través de Senna Brands, decidió ampliar la pieza de forma monumental. El objetivo era hacerlo accesible y gratuito para los aficionados de Ayrton, como forma de devolver el cariño constante que siempre han recibido el piloto y su familia desde 1984, cuando debutó en la Fórmula 1 con el equipo Toleman.
Para Lalalli Senna, este desarrollo brindó la oportunidad de madurar su visión personal de su tío tres veces campeón. Artísticamente, Lalalli buscó expresar los significados que un busto del siglo XXI podía transmitir, especialmente uniendo recuerdos familiares con las pasiones de los fanáticos. “Aprendí que existe un concepto griego para el verbo “mirar”, que significa proyectar “luz con los ojos”. Según algunas teorías antiguas, esta luz genera una comunión, donde, al iluminarse, el objeto también transforma a quien lo observa. Esa era la imagen que estaba buscando”.
Definiendo que la pieza tendría 3,5 metros de altura para dominar una gran área a su alrededor, Lalalli comenzó a trabajar en su estudio con material blanco. “Aún no estaba 100% convencido con el resultado del busto original, así que decidí escanearlo y manipular la imagen digitalmente para lograr lo que quería. Sólo me convencí un día, cuando miré esa cara gigante, desde el andamio donde estaba, y sentí que Ayrton me veía. En ese momento me di cuenta de que todavía lo recordaba exactamente como lo vi cuando era pequeña, después de años de dolor por la trágica pérdida. Allí sentí que había puesto en marcha el Ayrton que guardaba dentro de mí, con mi energía. Me conmovió y me di cuenta de que finalmente estaba lista”.
“Allí sentí que había puesto en marcha el Ayrton que llevaba dentro, con mi energía, eso me conmovió y me di cuenta de que finalmente estaba lista”
Lalalli Senna
Realizada en Fundiart, en Piracicaba-SP, la fundición del material reflejado también resultó ser otro desafío, ya que el espejo alteró las características de la obra, eliminando los patrones claros y oscuros de la escultura original. Para corregir esto, Lalalli terminó el trabajo pintando ciertas partes del busto con betún, restaurando los contrastes necesarios para que la fisonomía de Ayrton fuera reconocible, tarea que completó exactamente en la semana en que se inauguró “Nosso Senna” en el Autódromo José Carlos Pace. en Interlagos, con motivo del 50 aniversario del Gran Premio de Brasil.
En la pista donde el piloto obtuvo inolvidables victorias en 1991 y 1993, la escultura de aluminio reunió a miles de aficionados, que elogiaron el evidente parecido de la obra con su ídolo. La imagen del busto fue transmitida a más de cien países y reproducida e impresa en medios tan diversos como la prensa internacional, como TV Globo, Sky Sports Italia y la BBC.
En el mismo evento, la familia Senna presentó una réplica más pequeña de la obra al célebre seguidor de Ayrton, el piloto británico Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo. El obsequio fue un gesto de gratitud por la devoción pública de Hamilton y de reconocimiento al legado deportivo del piloto brasileño. “Siempre ha apoyado públicamente a Ayrton y es un gran portavoz de su legado”, refuerza Lalalli.
Con “Nuestro Senna” finalmente instalado en Interlagos, la elección del aluminio multifacético resultó ser la correcta. La capacidad del material para reflejar la luz y la imagen sirvió a la principal intención del artista: mostrar que las dos dimensiones de Ayrton –la pública y la íntima– se basaban igualmente en un intenso intercambio con todos los que se acercaban al atleta.
“Elegí el espejo para simbolizar dos aspectos de Ayrton que, para mí, son fundamentales: primero, su personalidad generosa, ya que siempre miraba a los demás como iguales”, dice Lalalli. “Si estuviera aquí, seguramente estaría reflejando y correspondiendo el cariño de la gente, y en cierto modo la escultura hace esto por él: “mira hacia atrás”, devuelve lo que recibe. El segundo aspecto es el papel simbólico que ocupa a través de la dimensión colectiva que su identidad pública proyecta hasta el día de hoy. Para muchos, Ayrton encarna la figura del héroe que representó los aspectos luminosos de la identidad nacional, venciendo con determinación y valores para llevar a Brasil a la cima. Mi idea era representar a todos los que lo admiran que este rasgo suyo está vivo dentro de nosotros. Mirarlo significa inevitablemente verse a uno mismo y conectarse con esta dimensión luminosa del héroe con su propia energía interior y representar los valores que inspiraron a Ayrton en todo lo que hizo”.